A modo de introducción.-

Enrique Rivarola, el fundador de la rama argentina de nuestra familia, llegó a Buenos Aires en el año 1848 con 19 años de edad cumplidos durante su viaje desde Génova; aquí se casó con Rita Verdaguer, catalana y nueve años menor, en el año 1856 en la iglesia de San Nicolás, y radicados en Rosario, primero, y en Buenos Aires después, tuvieron ocho hijos con descendencia, de alguno de los cuales venimos hoy todos nosotros, sus numerosos descendientes, que ya estamos transitando por la sexta generación.


En el año 1929, en ocasión de conmemorarse el 100º. aniversario del nacimiento de Enrique, sus por entonces 80 descendientes, hijos, nietos y bisnietos se reunieron para recordarlos e iniciar un Album de la Familia, en donde se inscribieron los nombres de todos ellos, pero conviniendo en dejarlo abierto “para inscribir en él también a cuantos vinieren, a cuantos llegaren en la sucesión del tiempo futuro y conservaren el respeto que deseamos transmitirles y honraren ellos también la familia Rivarola, argentina”.-

Transcurridos desde entonces poco más de 80 años, y perdido ese album en algún vericueto del camino, no por ello vamos a dejar de cumplir con aquella propuesta, pensada en nosotros, razón por la cual resolvimos actualizar con toda la precisión que hoy resulte posible, los nombres de quienes somos hoy sus actuales descendientes, y el de todos aquellos que nos antecedieron en el tiempo.

Está claro que no todos somos de apellido Rivarola, de hecho los de nuestros padres o madres se fueron reemplazando por otros a consecuencia de sus sucesivas uniones, de manera que podemos ser Luro; de Nevares; García Belsunce; Peró; Pizarro Miguens; Brisighelli o Herrera, o haber adicionado el Rivarola a nuestro primer apellido, como los Rocca Rivarola, los Rosa Rivarola o los Romano Rivarola, entre otros; y también es posible que algunos se hubiesen traslado a otros países para vivir, y hoy se encuentras desparramos por Brasil, Es. Us., Italia, España, Canadá, Bolivia y tantos lugares más.

Pero más allá de esas pequeñas diferencias, en mayor o menor medida todos nosotros llevamos algo en la sangre de aquellos primeros dos, y eso es lo que nos hace iguales entre nosotros y nos distingue de los demás, porque a pesar de aquellos cambios seguimos siendo una familia, hoy una gran familia, la de los Rivarola de Argentina, que pretendemos mantener actualizados nuestros datos, precisamente con la idea de poder conocernos entre todos, un poco mejor.

El árbol que sigue ha sido estructurado en base a una simple sucesión numérica, como para facilitar el poder ubicarnos y conocer la rama y la generación a las cuales pertenecemos. Así los ocho hijos de Enrique y Rita tienen un primer número romano que los individualiza (el I es Rodolfo; el II Enrique; el III Camilo; el IV Alfredo y así hasta el VIII que es María Luisa); luego sus hijos también se numeran desde el 1 hasta el que corresponda (por ej, los hijos de Rodolfo son I.1 Mario; I.2 Horacio; I.3 Rodolfo A. así hasta Carlos que es I.11)

De tal modo es posible saber que Fernando Rivarola, por ej. (I.7) era el séptimo hijo de Rodolfo en la segunda generación. De ahí en más todo es semejante, pero con la particularidad que los cientos de descendientes tenemos cada uno un número que es propio, y que muestra la rama y la generación a la que pertenecemos.

Por ejemplo, mi sobrina nieta, Martina Pizarro Miguens, de la sexta generación, lleva el I. 2.- 4.- 2.- 1.- 1.-, a saber: I.- (por Rodolfo) 2. (por Horacio, mi abuelo) 4. (por Rodolfo mi padre, el 4to. hijo de Horacio) 2. (por Lía, mi hermana, 2da. hija de Rodolfo) 1. (por Modestino Pizarro Miguens, su hijo mayor y 1 (finalmente Marrtina, la primera hija de aquel). Su hermano Modestino, en cambio, sería 1.- 2.- 4.- 2.- 1.- 3, por ser su tercer hijo. Pienso que es claro.-.

A los fines prácticos se ha confeccionado un primer cuadro de descendientes con los 8 hijos y los 40 nietos, mientras que en diferentes cuadros sucesivos, individualizados por ramas o en algunos casos por líneas, van los nombres de los bisnietos, que integraron la tercera generación, junto al de sus hijos, nietos, etc. etc. Así están por ej. la línea de Mario, que es la primogénita; la de Octavio; los Luro; los Belsunce; los Cucullu; los Rocca, etc. etc.

El trabajo encarado es bastante arduo y hoy por hoy (año 2012) está bastante incompleto, de manera que esta breve introducción, debe servir también como una invitación a todos aquellos que quieran ayudar a completarla, aportando los muy pocos datos que estamos incluyendo: sólo el nombre completo y el año del nacimiento (y eventualmente del fallecimiento), junto al nombre de los afines, en el caso que corresponda.

También sirve esta presentación para requerir de todos mis queridos parientes, que si alguno tiene alguna idea para mejorar esta presentación o efectuar alguna observación que por favor me la hagan llegar, que esto ha sido sólo una idea tendiente a mantenernos en cierta forma unidos o por lo menos sabiendo quienes somos, y que todo lo que sume en ese sentido será muy bienvenido.-

Con el correr del tiempo, se han acercado a consultar estas páginas algunos Rivarola que aqui no se han encontrado, lo cual es muy posible ya que estos somos exclusivamente los descendientes de Enrique Rivarola, cuando todos sabemos que en la Argentina hay muchos Rivarola provenientes de otras ramas, encabezadas por otros tantos inmigrantes que fueron llegando a estas tierras y que, al igual que la nuestra, conformaron y consolidaron aqui a sus familias. Quizas mi error consistió en el título que elegí para el blog, súmamente presuntuoso ya que no somos los "Rivarola de la Argentina" sino simplemente una rama, como -aqui si- lo indica el link que claramente distingue la situación.

A quienes no descienden de Enrique igualmente se les da la bienvenida parental ya que de una u otra forma, entiendo que todos provenimos de un tronco común, de allá, de la Liguria, y más concretamente de ese poblado "Rivarola" sobre las colinas de Chiavari, en donde alguna vez se asentó la familia original, con su nombre medieval "los Rossi", por la identificación de sus cabellos.


Rodolfo V. Rivarola


En Cipolletti (Rio Negro) en el mes de marzo del año 2012.-